Autocrítica y Desarrollo Auténtico
La otra vez que enseñé los ejercicios para fortalecer el amor propio a una alumna, ella se topaba con una limitación que es muy común. Una parte interna de ella decía: “¡No me puedo amar completamente tal como soy! ¡Y es que todavía hay cosas en mi que debo cambiar!”
¿Te suena familar? ¿Puedes ver que esa forma de pensar implica la creencia que sólo cumpliendo con ciertas expectativas puedes amarte? ¿Y que encima de eso, sólo criticándote vas a cambiar a tu favor?
Eso justamente es lo que llamo el Sindrome de la Auto-Crítica Destructiva. Este síndrome comienza con una crítica hacia nosotros mismos que minimiza el amor propio que nos podemos tener. Contiene los siguientes pensamientos:
- Me tengo que criticar por mi defecto X.
- Este defecto significa que no me puedo querer completamente tal como soy.
- Tengo que trabajar duro conmigo y cambiar X para merecer el amor.
- Cuanto más duro me critico por X, más motivación voy a tener para trabajar conmigo mismo.
El problema con esta forma de motivarse para cambiar es que ¡No funciona!. Esto tiene varias razones, tres de ellas quiero mencionar aquí:
1. Puede ser que nuestra mente no este a gusto con que comamos demasiadas golosinas, seamos tímidos, o muy violentos o cualquier otra falla que nos señale. Pero siempre cuando algún problema persiste, hay una parte nuestra que produce exactamente esta situación. Lo hace porque cree que así puede consequir algún beneficio (por ejemplo: protegerse, defenderse, recibir amor). Si rechazamos esta parte, criticándola, entonces ella retrocede y se esconde aún más en la profundidad de nuestro inconsciente. Por lo tanto, tenemos cada vez menor acceso a ella y por consiguiente, menos posibilidades de cambiar algo.
2. Si yo me critico destructivamente por mis errores y mis fallas, aquella parte mía que desea recibir amor en forma incondicional, va repitir una y otra vez ese mismo error, para experimentar que aún en la situación de “fallar”, es posible sentirse amado.
3. El Sindrome de la Autocrítica Destructiva siempre encuentra nuevas escusas para postergar el amor propio. Primero tengo que hacer el trabajo con el niño interior, después el de las vidas pasadas, después las constelaciones familiares, después soltar el ego … El Sindrome de la Autocrítica Destructiva es como un molino que se auto alimenta. Nos da la sensación que estamos trabajando, o sea, se supone que avanzando. Pero ese trabajo no necesariamente lleva a un desarrollo auténtico.
Con todo esto es importante recalcar que el Amor Propio es un prerequisito para poder crecer auténticamente. Solo el amor propio nos da la base para poder sanar nuestras heridas del pasado, solo cuando tenemos amor propio podemos conectarnos con nuestros deseos de corazón, sólo cuando nos amamos suficientemente emprendemos el camino de conocer y realizar nuestro verdadero potencial.
Entonces, en vez de tratar de motivar tu desarrollo auto-criticandote destructívamente, te sugiero hacer todo para aumentar tu Amor Propio para tener asi una buena base para tu desarrollo auténtico y tus relaciones con los demás.
Agregue un comentario