La navidad perfecta
La Luz y el Dolor de Navidad
En un mensaje anterior hablé sobre el estrés de navidad y también dí unas pautas para salir de esa malicia. Ahora mi di cuenta que en realidad estaba escribiendo sobre el estrés pre-navideño y sobre el desafío de encontrar un camino auténtico con respecto a la compra de regalos etc.
Felizmente ahora, después de la correteada ya vienen las fiestas con los niños felices de sus regalos de navidad con el encuentro amoroso entre familiares que tal vez por un buen tiempo no se han visto … Pero para muchos es en las mismas fiestas cuando viene el verdadero estrés, o mejor dicho, dolor de navidad.
En este mensaje no voy a hablar de la feliz navidad si no jústamente sobre ese dolor, sobre la esperanza frustrada de que vamos a tener una navidad feliz y que la familia va estar como “debe“ estar: unida y armoniosa, por no decir perfecta. Estoy hablando del hecho de que muchas veces tratamos con esfuerzo de disimular los conflictos pendientes para llegar a esa armonía familiar, y que muchas veces esto no resulta: En vez del amor lo que brota son los conflictos que por todo el año estábamos tapando. En vez de la armonía real y auténtica lo que se siente es que algunos aparentemente están muy bien y dominando la escena mientras otros se sienten relegados y excluidos.
Yo por mi parte recuerdo muy bien, como fue la última navidad en mi niñez antes que mis padres se divorciaron. Fue horrible. Todos sentíamos la tensión de tratar de disimular, esa tensión que se iba acumulando hasta que estalló.
El sentido de la navidad
En realidad en una fiesta de navidad estamos celebrando la llegada de Jesús y su mensaje de perdón y amor. Este es el sentido de navidad, esto es el lema bajo el cual nos reunimos en familia y con los seres queridos. Pero muchas veces no es así. Al contrario, es justo en las fiestas de navidad donde muchas veces los conflictos existentes se destapan. ¿Por qué es eso así? Es por la misma esencia de la navidad que nos estamos, en el fondo, expandiéndonos en el amor y la armonía, y como una consecuencia natural llegamos a topar todo lo que estábamos excluyendo del amor y con todo lo que no es armonía verdadera.
Y eso es bueno. En vez de sentir pena y vergüenza porque la fiesta no salió como “debería“ ser, podemos tomar la oportunidad como tal y decirnos: “Si, hay estos conflictos y es hora de escucharse mutuamente para aclararlos y de ese modo poder rescatar ese amor y esa armonía verdadera que si es posible.”
¿No se puede porque el otro no entiende? ¿No se puede porque el conflicto ya lleva mucho tiempo? Yo sé que a veces es difícil. Pero siempre hay la posibilidad que alguien dé el primer paso – (Normalmente es el menos terco). Y si hace falta el saber cómo comunicarse honestamente sin herir y causar más des-encuentros, ahí hay métodos que nos pueden ayudar como la Comunicación Consciente por ejemplo.
Navidad Verdadera
Entonces, la navidad no solo es una oportunidad para celebrar el amor y la armonía donde la hay, es también una invitación para ver con ojos amorosos el hecho que ninguna familia es perfecta, para dejar de disimular y aceptar con amor el hecho que haya conflictos para resolver. No solamente es una oportunidad para celebrar, también es un llamado para rescatar el amor cuando hay conflictos y mal-entendidos por aclarar.
Entonces, la navidad presenta un desafío y una oportunidad especial para defender el amor y la autentica conexión y armonía ante el show social y la hipocresía que son su peor enemigo …
Que tengas una linda navidad con muchos encuentros verdaderos, y que pases bien y con mucho ánimo al año nuevo.