Uno de estos días en un pueblo lejano, Pepe, un anciano con la fama de ser un sabio pero también un poco extraño, andaba por la plaza revisando todas las esquinas y lugares escondidos.
Pronto le rodeaba un grupo de niños y siguiendole los pasos le preguntaron: “¿Pepe, que estás haciendo?” Pero el anciano solo les daba la espalda y seguía revisando todo.
El grupo que rodeaba al anciano iba creciendo con niños y adultos hasta que el alcalde se acercó para saber qué pasaba, y cuando le preguntó: “Pepe que estás haciendo?” Este decía con gesto de asombro, “¿Pero no ves que estoy buscando algo?” Si, dijo el alcalde, “Pero qué es lo que estas buscando? Ahí Pepe se enderezó y dijo con voz de convicción: “¡Eso, si no sé!”
Hubo un momento de silencio hasta que todos se lanzaron a una carcajada tremenda. Pepe se quedaba mirándolos con una sonrisa solemne en su rostro. Y cuando la carcajada se calmó les preguntó: “Y acaso ustedes saben lo que están buscando?” se dio la vuelta y se marchó.
Y sí, muchas veces nos perdemos en los que-haceres y las presiones de la vida y ya no nos damos el tiempo para discernir qué estamos buscando en nuestras vidas. Y claro que entonces es más difícil encontrarlo.
Quiero profundizar en este tema en mi próximo boletín y si quieres puedes colaborar para que este refleje tus propias necesidades, preguntas e inquietudes.
Por favor hazte las siguientes preguntas sinceras y re-enviame tu respuesta a demian@elcrecimientopersonal.com
1. ¿Cual es mi problema, mi frustración mas grande en mi vida?
2. ¿Qué estoy buscando en el fondo?
Que estés muy bien,
Demian
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